Blog Qué ocurre con un piso abandonado por la muerte del propietario

Qué ocurre con un piso abandonado por la muerte del propietario


En los últimos tiempos heredar en España se ha vuelto una acción de lujo para muchos, ante los elevados impuestos que hay que pagar. En 2019 el Estado se embolsó, aproximadamente, 50 millones de euros en herencias no reclamadas. Ese mismo año se renunciaron a 45.000 herencias en nuestro país.

El bien más cotizado en las herencias, sin lugar a dudas, es el inmueble(s) de la persona fallecida; sin embargo, a la vez, estos son los que más quebraderos de cabeza trae a todo el mundo.

Actualmente, se calcula que hay en torno a tres millones de viviendas abandonadas en España, lo que resulta más que probable que un buen porcentaje de ese número sea por fallecimiento del propietario.

Problemas de una vivienda abandonada

En muchas ocasiones, la persona fallece sin dejar testamento y sin familiares próximos. Pero, entonces… ¿qué ocurre con ese piso? Nada, y ese es el principal problema. Sin nadie que reclame sus derechos sobre la vivienda lo que puede ocurrir son situaciones problemáticas, para los vecinos y para los administradores de fincas.

En primer lugar, lo más común es la acumulación de deudas que, con el paso de los meses e incluso años, puede convertirse en un tema más que preocupante para una comunidad de vecinos, y más si esta es más bien pequeña, lo que puede llevarla a la ruina.

Un piso abandonado es un piso que no está cuidado, lo que puede generar malos olores, deterioros y daños por el desuso o humedades.

El peor papel se lo llevan los vecinos, que en consecuencia a lo anterior transmiten sus quejas y descontento al presidente de la comunidad o a su administrador.

Además, todo esto no hace más que se corra la voz y cuanto más tiempo pasa, más riesgo existe de una ocupación indebida, lo que paralizaría cualquier trámite judicial que se pueda realizar respecto al inmueble; además de la inseguridad que esto conlleva hacia los vecinos, que, de nuevo, son los peores parados de todo esto.

La solución: encontrar los herederos

Hoy en día hay empresas que se dedican a la genealogía sucesoria, que consiste en el estudio y seguimiento de la descendencia de una persona fallecida, con el fin de realizar una llamada a la sucesión de la misma, es decir, buscar herederos legítimos.

Alicia Delicado, directora del Departamento de Investigación del despacho de abogados Grupo Hereda explica que “los herederos existen, igual son familiares lejanos que han perdido el contacto y nosotros somos los encargados de encontrarles, investigando, documentándonos y elaborando un árbol genealógico que finalmente nos lleva hasta el sucesor”.

La aceptación de la herencia y el cambio de propiedad por parte del heredero abre un nuevo mundo de posibilidades para la vivienda, que puede ir desde ser vendida a unos nuevos propietarios hasta la liquidación de todas las deudas atrasadas con el mismo patrimonio de la herencia, y una de estas deudas pueden ser las de la Comunidad de Propietarios.

Así, no sólo ayudan al heredero haciéndole entrega de una herencia la cual desconocía, sino que, a la vez también ayudan a las comunidades de propietarios encontrando al nuevo dueño y con ello recobrar la deuda que existiese.